martes, 16 de octubre de 2007

Nothing really matters

"NOTHING REALLY MATTERS"
(Nothing really matters, Los Super Elegantes)

Que nada importe. No al menos más de la cuenta. Son días de cansancio para mí. Trabajo intenso, de 9 a 7 no hay tiempo de ni charlar 5 minutos con el de la mesa de al lado. Debo ponerme esta canción de Los Super Elegantes de vez en cuando, pero es que ni tiempo de darle al PLAY me dejan…



La vida empieza a las 7 de la tarde.

¿Es mejor un trabajo que no me guste tanto como el mío, pero me permita ir más lento, a éste que tengo ahora, que me gusta de verdad pero no me deja respirar? Lo mío no es la desesperación. Será cuestión de dejar pasar un tiempo. ¿Una mala racha? Eso espero. Que a mí me gusta el trabajo, pero una cosa es una cosa y otra otra…

Ofú. Me gustaría ser más divertido en lo que os escribo, bloggeros míos, pero…

Pues eso. Besos para todos.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Ey qué wais... no sabía que estabas por aquí, muy bonita toda esta parte... Muy chulo lo de Los Super Elegantes...

¿te gusta lo de Miranda!? Yo es que soy refan...

Bss...

moronda dijo...

Mmmmm. Éste lo que tiene son mimos....

moronda dijo...

Ya verás cuando tengas en casa el supersofá con automasaje y spa de piedras volcánicas.

Anónimo dijo...

Ey semana fantastica.Poco a poco aparezco...y es k los 30 me tiene mas loco k a nadie, k mala edad, DIOS MIO!!!!...
Me he hechado novia, se llama LULA, no es brasileña, es sanabresa y pastora, si siempre salgo volandondo del trabajo ,ahora, me tele transporto para venir a verla y sacarla a pasear por los jardines de recoletos y el prado, a eso de las 22 estan romantikisimos,el cielo de madrid a esas horas esta mas rosa k nunca,a lo mejor te viene bien una novia como la mia para no trabajar tanto tiempo...Ya sabes k kiero k seas el padrino...

Anónimo dijo...

Bueno la verdad es que encontrar un sitio que te gusta es difícil. A mi todo me gusta al principio, pero después de un tiempo ya me gusta menos. Hace algunos años me tocó la lotería.........aluciné, pero poco a poco me cansé de viajar y tomar daiquiris en playas tropicales. Ya véis, después de gastar algunos millones de euros, me he vuelto a cansar y ahora estoy trabajando en un sitio que no me gusta pero estoy mucho más feliz acompañado de mis eternas insatisfacciones.......

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Queridos todos,
La Semana Fantástica aprende mucho de lo decís... De la alegría de este anónimo que está pasando unos malos 30, y aún así se echa una novia!!! Quiero conocerla ya. Mañana mismo. Yo vivo cerca del Prado... ;-) De moronda y su visión práctica de las penas. De telecine y sus expresiones... Y de chitón: ¡qué importante es reconocer nuestras limitaciones!

Anónimo dijo...

No sé que pasa este otoño pero parece que todos vamos de culo en el trabajo. Yo necesito vacaciones ya! Estoy pensando en irme a suecia a tener un hijo para que me den 1,5 año de baja maternal.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

¿Sí? Pues yo ya estoy pensando cambiarme de sexo y de nacionalidad. Por la sueca, claro.

Anónimo dijo...

Ay, mijo... confieso que, pese a tu sufrimiento, me das envidia. te quejas de ir a mil por hora en algo que te gusta... yo voy a mil por hora en algo que no me termina de gustar, además de estar sentada, de 9 a 8, con mi horita de comida que ya conoces. Y encima, para charlar contigo, te tengo que pillar cuando vienes por aqui, de paso, usualmente saliendo hacia la libertad que yo no tengo. Ya ves... hay peores, hay peores.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Insinúas que soy el típico petardo que se queja de vicio????? No sea así conmigo, mijita... Bueno, hoy lo veo todo de otra manera... Ahora escribo otro post, ya verás.

Música dijo...

no te quejes tanto que haces lo que te gustaaaaaaaa!!!, en otoño y tras las vacaciones es normal que uno se sienta catochof chof chof y encima los días más cortos los que trabajáis por la tarde como que os lucen poco. Cuando tengas el sofá del que habla Moronda avisa que tiro pa tu casa nene, que yo estoy que vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero....

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Yo creo que esto no lo arregla un sillón Stressless... sino unas reformillas en mi plan de trabajo.