lunes, 30 de junio de 2008

Se lo tengo que contar a Sacha

SE LO TENGO QUE CONTAR A SACHA

Es curioso que el mismo día que Sacha llegó a España se jugase la semifinal de la Eurocopa. Es curioso porque España jugaba contra Rusia. Algún día se lo contaré. Se lo contaré y le enseñaré esta foto, en la que su madre, su padre y yo volvíamos de dar su primer paseo por Madrid, que fue por el Retiro.

Un jueves por la mañana, una caminata bajo la sombra de los árboles de un parque, uno puede llegar a sentirse el hombre más rico del mundo. Y le enseñaré que eso que se ve de fondo en la imagen es mi paisaje diario, lo que veo cada día al poner el pie en la calle. Sabrá que cuatro días después cientos de personas se bañaron en esa fuente, en una noche en la que ciudad no era de nadie, porque se la apropió todo el mundo. Puede que le cuente que ese quiosco es en el que todos los fines de semana bajo a comprar mis periódicos. Y que la noche anterior, mientras esperaba a que saliese por la puerta del aeropuerto, por un momento, deseé que no apareciese todavía. Una mezcla de temor ante lo que no entendemos y ganas de prolongar aún más ese momento tan dulce.

Ahora Sacha ya conoce la que será su casa toda la vida. Mi hermana dice que es muy feliz, pero que el más feliz de todos es él. Que pareciera que se le ha olvidado de un plumazo todo lo vivido hasta ahora. Puede que sí. A veces somos capaces de forzar nuestra memoria. Supongo que olvidar un año y nueve meses pasados sin pisar la calle es un ejercicio de redención inteligente.

Hoy Madrid ha vuelto a colapsarse. Un autobús lleno de futbolistas llegados de Austria me hizo recordar ciertas imágenes vistas en libros de Historia, con militares que regresaban de guerras vencidas. A mí no me gusta el fútbol, pero sí las sensaciones compartidas por miles de personas a la vez. Será por eso que me emocioné cuando vi esta imagen ayer noche. Y me acordé al momento de Sacha. Se lo tengo que contar algún día.


sábado, 28 de junio de 2008

Cerrado por ahijado

CERRADO POR AHIJADO

No es que aquella semana fantástica de canciones me haya dejado seco de ideas... Varios motivos me alejan de aquí estos días. He aquí uno, el más importante.

Mi ahijado, Sacha, recién llegado de Siberia. ¿Me lo como?


Estoy deseando contaros todo, pero ahora mismo no me da tiempo. Bueno, al menos veis en qué ando...

domingo, 22 de junio de 2008

La Semana Fantástica de La Semana Fantástica (y V)

MAGIA

No he cumplido mi palabra… Pero yo no vine aquí a encadenarme, sino a pasarlo bien con vosotros, ustedes me perdonarán… El viernes noche tuve la visita sorpresa de Pi, que compró billete Ávila-Café La Palma para el concierto de Egon Soda, un grupo del que yo sólo había escuchado en su coche una canción impresionante (recuérdame el título, cardhu). Y el sábado tuve que ir a comprarme las terceras bermudas del verano (hay que enseñar cacha ya) y alguna que otra historia que me impidió ponerme aquí delante. El verano y sus historias.

Eso me pasa por rebelarme contra mis propios principios. Sólo tenía una cosa clara cuando creé este blog: La Semana Fantástica nunca tiene 7 días. Porque se estira y se encoge según el estado de ánimo, y porque lo bueno no sigue reglas estrictas.

Acabo La Semana Fantástica de La Semana Fantástica con esta canción. Y si me lo permitís, se la quiero dedicar a alguien. A ese chico que una tarde se tumbó conmigo en la yerba. Luego se fue. Pero también es mágico equivocarse. Va por él y por todos los que son tan tontos que siguen confiando en la magia.

Magia
(Mentiroso Mentiroso, 2008; Iván Ferreiro)

jueves, 19 de junio de 2008

La Semana Fantástica de La Semana Fantástica IV

TÚ ME DEJASTE CAER

Ay, que se me pasaba el día sin poner canción… La culpa la tiene el verano, que parece que ya está aquí, y claro, las terrazas, beber latas sentados en una plazoleta, y luego un helado, y luego un paseo, y luego lo que salga.

Creo que está bien empezar el verano con una canción hortera. Una buena salsa. Desde que la escuché hace unos días se me quedó en la cabeza. Estaba la semana demasiado indie para mi gusto… Con todos ustedes, Daddy Yankee.

¡A bailar!


miércoles, 18 de junio de 2008

La Semana Fantástica de La Semana Fantástica III

DEL MONTÓN

Hay mucho de mí en esta canción.



Hay gente que baila. Unos pantalones verdes. Hay barbas. Flamenco. Una frase en la que se mezcla Franz Kafka y una tasca (qué arte). Dos que se pelean a bofetada limpia sin moverse del sitio (parece que lo han copiado de una bronca que tuve de pequeño…). Hay amor del montón. Gente que vuela. Ese acento de andaluz serio, lejos de gracias forzadas. Y una apariencia de felicidad musical que engaña: aquí se habla de ilusiones que se quedan en nada.

La canción se llama Del montón y es de Sr. Chinarro, un grupo con el que el pop español sube niveles de calidad…. ¡casi hasta Suecia!

martes, 17 de junio de 2008

La Semana Fantástica de La Semana Fantástica II

IF YOU EVER NEED A STRANGER (TO SING AT YOUR WEDDDING)

Hoy la cosa se va a Suecia. Suecia, donde estuve el verano pasado, en las preciosas playas del sur, en casa de Emmi. Gracias, Emmi. Yo no sabía que las suecas eran tan encantadoras hasta que te conocí.

Ya lo habréis escuchado mil veces, hay una turba de grupos de pop sueco independiente… Pues bien, Jens Lekman es uno de mis favoritos. El niño sueco de mis ojos. Y de todas sus canciones, me quedo con ésta.

If You Ever Need A Stranger (To Sing At Your Weddding)
(When I Said I Wanted To Be Your Dog, 2004; Jens Lekman)

If you ever need a stranger
To sing at your wedding
A last minute choice
Then I am your man
I know every song, you name it
By Bacharach or David
Every stupid lovesong
That's ever touched your heart
Every power ballad that's ever
Climbed the charts.

You think it's funny
My obsession with the holy matrimony
But I'm just so amazed to witness true love
And true love can be measured
Through these simple pleasures
They are waiting there for you
To be discovered.

I would cut of my right arm
To be someones lover
Maybe I'll meet her there tonight
At the wedding buffee
I walk up to her
When she's caught the bouquet
And oh, it's just like a whirlwind.

Aquí se la traduzco a los que no saben inglés. Traducción a mi manera, espero que nadie que sepa más se ofenda… Puede que meta la pata en alguna línea…


Si alguna vez necesitas a un desconocido (que cante en tu boda)

Si alguna vez necesitas a un desconocido
Que cante en tu boda
Un apuro de última hora
Soy tu hombre.
Me sé todas las canciones
De Bacharach o David
Todas esas tontas canciones
Que alguna vez te han tocado el corazón
Todas esas grandes baladas
Que reinaron en las listas de éxitos.

Te hace gracia
Mi obsesión por el santo matrimonio
Pero simplemente es que me asombra ser testigo del amor verdadero.
El amor verdadero puede medirse
Con estos simples placeres
Allí están, esperando
Que los descubras.

Me cortaría el brazo derecho
Por ser el amor de alguien.
Quizá la encuentre allí esta noche
En el banquete de boda.
Me acerco a ella
Cuando haya cogido el ramo
Y… es como un torbellino.

Desgraciadamente la canción no está en Youtube, sólo una versión… Conseguidla como sea (os pongo aquí otra para que veáis de qué va el Jens Lekman éste tan majo). La otra, la de la boda, es tristona, lenta, quejica, pero con un punto de ironía que la hace más inteligente. No me reconozco en esa obsesión por las bodas, no (a las últimas a las que he asistido me remito), pero me imagino perfectamente como el cantante de la orquesta, interpretando Reloj no marques las horas o Lo juro, lo juro, lo juro mirando a los ojos de la novia hasta que le cayese una lagrimita…

En lo que sí creo es en las canciones de amor. Que no es lo mismo que creer en el amor verdadero ni en todo lo que los boleros dicen. Creo en las sensaciones que transmiten. Y en que son el regalo más bonito que se le puede hacer a alguien a quien se quiere.

lunes, 16 de junio de 2008

La Semana Fantástica de La Semana Fantástica I

MONTAÑA RUSA

Por si no lo sabíais (¿es que no veis la tele? ¿no pasáis por ningún Corte Inglés?), estamos en plena Semana Fantástica, pero no la mía, sino la de LOS OTROS, mi competencia, esa empresa familiar que nos acompaña siempre con la mejor de sus sonrisas. Y eso hay que celebrarlo…

¡¡¡EMPIEZA LA SEMANA FANTÁSTICA DE LA SEMANA FANTÁSTICA!!!

La mía, en cambio, para contradecir a la de El Corte Inglés y al propio subtítulo de mi blog, va a durar 7 días. No sabía cómo celebrarla, y he pensado que lo mejor era publicar una entrada por día. Y con 7 canciones. Así que… ahí va la primera.

Montaña rusa
(Mi vida en un fin de semana, 2000; Nosoträsh)


Mi vida es una montaña rusa,
si llego hasta arriba toco la luna,
toda mi fortuna se cuenta en sonrisas,
la felicidad me corre tanta prisa.

Mi vida es una montaña rusa,
si caigo en picado se me hincha la blusa,
por la boca pierdo todo el valor,
confundo el vértigo con el amor.

Atrape usted por favor mi pensamiento,
se me escapa siempre cuando sale el viento.
Deje que me coma todos mis lamentos,
los cocino y pronto encuentro el remedio.

Mi vida es una montaña rusa
y en este momento son todo curvas,
si nos estrellamos no tengo la culpa,
prefiero pensar que es todo una burla.

Mi vida es una montaña rusa,
girando y girando me siento confusa,
tantas emociones ya estoy en la cima
mirando al abismo me siento una diva.

Atrape usted por favor mi pensamiento,
se me escapa siempre cuando sale el viento.
Deje que me coma todos mis lamentos,
los cocino y pronto encuentro el remedio.

La canción es de cuando no había Youtubes, y aún no la ha subido nadie… Pero aquí está la letra. El leit motiv es tan sencillo (la vida como montaña rusa) y tan común en la vida de muchos de nosotros, que no pasa mucho tiempo sin que me acuerde de ella. Y esta mañana le ha pasado también a Pi, así que hemos decidido compartir tema en ambos blog.

Sí, el momento de mi Big Bang lo sentí como ese segundo justo antes de dejarte caer por la bajada final de las montañas rusas, pero la verdad, no creo que mi vida sea como uno de esos cacharros. Más bien lo son mis días. Hoy he pasado de un despertar lento, muy lento, porque ayer me dormí como a las 4, hasta un cabreo moruno. Miratúpordónde estuve hablando con mi amiga Mercedes C sobre tomar demasiados cafés y los efectos del desvelo… Nooooo, yo no sufro de esooooo. Pues toma. Dos cafés seguidos ayer. Insomnio. Me leí medio Madrid blues de Blanca Riestra.

Seguí la mañana trabajando, un mapa de Madrid que me han pedido (“Los 100 secretos de Madrid”), y lo acabé, y me quedó bien, y me puse muy contento.

Bajé a comprar los antipolillas para guardar esta semana la ropa de invierno y me puse de buen humor. Pero se me esfumó. He pasado más de dos horas hablando con varios supuestos técnicos de Ya.com para arreglar la lentitud de mi ADSL. Y después de todo, sospecho que voy a tener que arreglar el cableado de mi casa. Me MUERO de pereza si tengo que empezar a llamar a alguien que venga a hacer agujeritos en casa.

Ahora estoy más tranquilo, al menos puedo conectarme, cosa que a las 7 de la tarde parecía ya imposible. Y escucho a Nosoträsh cantar eso de Deje que me coma todos mis lamentos / los cocino y pronto encuentro el remedio, y sonrío pensando en mi dorada, la marmita y la tarta de limón.

Y en mi inminente pobreza. Toda mi fortuna se cuenta en sonrisas. Joder que sí.

Y en mis confusiones sentimentales. ¿Confundo el vértigo con el amor? Puede.

La verdad es que la canción que más me gusta de Nosoträsh es Punk Rock City. Pero no es recomendable empezar la semana con un tema como ése… A lo mejor otro día. Un jueves, por ejemplo.

Feliz semana fantástica, amigos.

viernes, 13 de junio de 2008

Putilatex

PUTILATEX

Me lo pidió 38 grados, me dijo que NECESITABA saber qué era eso de Putilatex, y yo que soy muy sensible a las necesidades de los demás (las mías a veces se me olvidan), voy y se lo cuento.

Durante un tiempo me divertían mucho esos grupos que hacen algo que a mí me gusta llamar “cutrelectro”. Viene a ser la música electro ésa que se bailaba en Berlín hace diez años y aquí hace cuatro, con algo de pop, algo de rock y algo de tecno, y fondo musical bastante sucio… Letras tontas que dicen las cosas muy claras, como te salen una noche de borrachera cuando ya sólo puedes ver pasar a la gente sentado en el único rincón que queda libre en la discoteca… ¡Anda, si no era un banco, es una jaula de cervezas!

Más que calidad, lo que se busca cuando se escuchan temas como El pop nos va a volver a todos gilipollas, Niños sin pulmones, Rerrayos y retruenos o Paquirri era gay es reírse uno un rato con la cerveza en la mano y moviendo el cucú. Putilatex son uno de esos grupos. Deben llevar haciendo canciones más de seis o siete años y el otro día en el concierto de la sala Ocho y Medio anunciaron que vendían en el ropero su primer disco… Lo decían cachondeándose de ellos mismos, claro. Estos grupos siempre han sido muy del mp3 y de la mula bajacanciones. Vale que con las cosas que cantan (ojito a las letras) uno podía imaginarse que aquello no sería una cita para melómanos, pero no recuerdo un concierto con una primera fila tan en éxtasis... Banderas de Castilla La Mancha en mano (son de Albacete), pelos oxigenados, máscaras de gas, estilismos inexplicables… Todos coreando eso de Pornoclash, pornoclash ¡qué flash!… No es que sobasen la pierna del cantante cuando éste se acercaba al público, es que directamente empezaban a hacerle una manola… Mientras, la otra (son chico y chica) se tapaba un agujero de la nariz para liberar lo que hubiera en el otro… Y había, había cositas que caían.

Qué queréis que os diga, yo me pongo a Concha Buika en casa y me encuentro en el paraíso. Pero luego pincho a éstos y me parto de risa cuando dicen lo de Felix Da Housecat remezcló el vídeo de tu boda… o Le quitaste la tontería a Jay-Jay Johanson…

Aquí os dejo tres de sus joyas-basura. Si os gustan, que las disfrutéis. Si no, no me guardéis rencor… aquí no ha pasado nada.









domingo, 8 de junio de 2008

Hablar del tiempo (y del tiempo)

A veces me parece que escribo este blog para que no se me olviden las cosas que voy viviendo. Soy incapaz de ordenar los recuerdos por fechas (¿fue en la carrera cuando conocí Estambul con mi amigo Manolo o estaba ya en Madrid?, ¿en qué año viví en Lavapiés?), sean éstas días o años. Hace menos de una semana que escribí la última entrada y no sé si contar la tarde en la feria del libro con Pi, el concierto de Kylie, o el de Putilatex, los ratos de vacío en casa mirando el cromado de la lámpara del techo, mis planes de verano gallego, la crisis de los cojones o la dorada que cociné el jueves y que estaba de rechupete. Me abruma tanto tema. Tanto, que prefiero hablar del tiempo. Del otro tiempo, el del cielo.

¿Sabéis? Llevo semanas, casi meses deseando que llegue el calor. Ayer sábado fue casi verano, y la noche post-feria del libro la disfruté con Pi en las terrazas de Santa Ana y Vázquez de Mella, sintiendo que ya llega, ya llega… Pero lo cierto es que sé que, en septiembre, cuando haya un amago de viento frío y lluvia, desearé con todas mis fuerzas que llegue el invierno. ¿Verano vs invierno? Gana el primero por las horas de luz que regala, para mí. Pero eso no quita que deseemos al otro cuando estamos en cualquiera de los dos…

Los que nos quejamos siempre del tiempo no lo hacemos por vicio. Tiene algo que ver con el optimismo. En el fondo, es nuestra confianza en que las cosas pueden cambiar. Y a mejor.

lunes, 2 de junio de 2008

¿Sabes que lo más bonito que hay en la Tierra es el arco iris?

"¿SABES QUE LO MÁS BONITO QUE HAY EN LA TIERRA ES EL ARCO IRIS?"
(Nicolás, 6 años; camino de Cabañas, Ávila)

No diré fantástica, pero esta semana se anuncia con más color que la anterior, bastante más. Y es gracias a los amigos y la comida. Me explico.

Después de un viernes muy tenso por motivos que no cuento hoy pero que pronto verán este blog (y que tienen que ver con Siberia…), llegó el sábado, que comencé a las 9:30 de la mañana de nuevo en el mercado de Antón Martín. Qué vergüenza, por dios, pedía cosas en los puestos que aún no habían ni colocado… Como una vieja aburrida, vamos. Pero bien a gusto. Es que por la noche tenía invitadas en casa. Hice una cena para Roci, Rosa y María. Quité algún mueble del salón para que entrásemos más o menos bien (pobreza de metros tiene mi casa, especialmente esa habitación) y planté la mesa en medio. Bajar copas del altillo, sacar el mantel bonito, abrir un buen vino. Pollo al coco con arroz (receta inspirada en las que hace años me enseñaba mi amigo Sheahan) y tarta de limón con momento de pánico incluido (¿¿¿se echaba nata montada o líquida???). La alegría de preparar una cena con toda la tarde por delante. No hay diferencia entre cocinar y pintar, todo para él forma parte de lo mismo: una manera de ordenar el mundo. O de desordenarlo (leo esto esta mañana en Amarillo, una joyita de libro de Félix Romeo a la que por fin hinqué el diente este fin de semana).

El domingo desperté antes de lo que la resaca de una cena así exige y cogí el autobús rumbo a Ávila. Allí me esperaba Pi alias No me gusta el cardhu con el cocido en la mesa. De nuevo la comida como conjuro a favor de la amistad y en contra de la tristeza. Ni siquiera la sensación absurda de un 2 de junio con cielo casi negro y bufanda al cuello puede contra eso. ¿Creería alguien que esta foto se tomó en esa fecha?


Menos mal que un momento antes había salido el sol, ante lo que Nicolás, con sus 6 añitos, soltó eso de ¿Sabes que lo más bonito que hay en la tierra es el arco iris?

Feliz semana a todos, haga sol o llueva.