sábado, 12 de junio de 2010

Décadas. El que intuye ciertos finales

Me meto en la cama y elijo un libro para acabar el día. Es de poesía y me gusta. Turismo de interior, de Cristian Alcaraz. Verso limpio, ligero, pequeños capítulos de una biografía (qué poesía no es eso). Todo bien, pero algo me disturba: el año de nacimiento del autor: 1990. Recuerdo la sorpresa cuando empecé a leer textos de autores nacidos en los 80 y la sensación de “Vaya, ya llegan”. Ahora ya son los 90 y uno siente que empieza a hacerse tarde para ciertas cosas. El síndrome de Peter Pan no da para tanto, no engaña tan lejos. ¿Será mentira la lógica de las décadas? ¿Hasta cuándo es posible empezar? Pesan las perezas.

Nos quedaremos con lo bueno de Peter Pan. Abandonaremos las camisetas, las zapatillas de deporte a todas horas y la noche que no acaba, pero no renunciaremos a los posibles comienzos.

PD. Hoy me gustó que no parase de llover.


Factores comunes

dice que por las mañanas mi dormitorio
huele a incendio
que por mucho que haga la compra
la nevera siempre está vacía
exprime la basura
se pone de rodillas
inventa ciudades con su garganta
rascacielos atrapado en mis vaqueros
100.000 defectos
perfectamente definidos
monstruos debajo de la cama
horas en distinto sofá
habrá que pintar las paredes
enmarcar algunos besos
limpiar todas las lágrimas
compartir el mismo váter no es
el compromiso que esperaba
pero quizá si llega un día sin labios
callado
alimenta a las mascotas y me aprieta fuerte
muy fuerte
podríamos seguir utilizando
la palabra hogar
en nuestras frases sin sujeto

(Turismo de interior, Cristian Alcaraz, La Bella Varsovia)