Para contaros brevemente mi viaje a Cuba, he preferido hacerlo con imágenes. Alegría es lo que siento a mi regreso. Y que dure.
Qué fácil es hacer fotos bonitas en La Habana...
Tiendas muertas.
Una azotea de La Habana. Me hizo pensar.
La barrita, el bar del edificio Bacardí. Derroche de art decó.
Uno sale de La Habana y se encuentra paisajes así.
La resistencia.
El Malecón. Siempre merece la pena pasar por él. A cualquier hora.
René. Profesor de física, compañero, vecino, dj...
Bailando en la disco temba. Qué bien se lo pasan los domingos en La Habana...
En un taxi rosa.
Mientras el Parlamento "elige" nuevo presidente de Cuba, en el Capitolio venden plátanos.
María, en un taxi, y toda encanto, como siempre.
Con Antón Arrufat, el "culpable" de que yo cayese en La Habana en pleno febrero... Quien no haya leído nada suyo, que lo haga ya.
María me hace una foto.
La Victoria. La librería de Alberto y Gilberto. La cueva del tesoro.
En la esquina de la calle Armagura hay un café. Me quedé con ganas de tomarme uno, pero lo descubrí tarde.
La casa.
María Amalia y Uvaldo. Mis anfitriones. Qué bien se está en esa casa...
Donde se rodó
Fresa y chocolate hay ahora un paladar, La Guarida. Y es uno de los sitios donde mejor he comido en mi vida.
¿No te suena de la película?
Ropa tendida al salir de La Guarida.
Cementerio chino. En algunos rincones, el terror.
Las Terrazas. Sentarse en ese embarcadero es serenarse.
Qué fácil es hacer fotos bonitas en La Habana...
Tiendas muertas.
Una azotea de La Habana. Me hizo pensar.
La barrita, el bar del edificio Bacardí. Derroche de art decó.
Uno sale de La Habana y se encuentra paisajes así.
La resistencia.
El Malecón. Siempre merece la pena pasar por él. A cualquier hora.
René. Profesor de física, compañero, vecino, dj...
Bailando en la disco temba. Qué bien se lo pasan los domingos en La Habana...
En un taxi rosa.
Mientras el Parlamento "elige" nuevo presidente de Cuba, en el Capitolio venden plátanos.
María, en un taxi, y toda encanto, como siempre.
Con Antón Arrufat, el "culpable" de que yo cayese en La Habana en pleno febrero... Quien no haya leído nada suyo, que lo haga ya.
María me hace una foto.
La Victoria. La librería de Alberto y Gilberto. La cueva del tesoro.
En la esquina de la calle Armagura hay un café. Me quedé con ganas de tomarme uno, pero lo descubrí tarde.
La casa.
María Amalia y Uvaldo. Mis anfitriones. Qué bien se está en esa casa...
Donde se rodó Fresa y chocolate hay ahora un paladar, La Guarida. Y es uno de los sitios donde mejor he comido en mi vida.
¿No te suena de la película?
Ropa tendida al salir de La Guarida.
Cementerio chino. En algunos rincones, el terror.
Las Terrazas. Sentarse en ese embarcadero es serenarse.
15 comentarios:
¡¡¡Qué bien te sienta la Habana, Emilio!!! Bienvenido, suertudo, no te voy a mostrar ahora toooooda la envidia que te tengo... Pero cómo me alegro por ti!!!
Gracias por el viaje en imágenes...
Miiiiil, qué bonitas fotos, transmiten tu manera de ver los paisajes, son distintas, son lindas, muy tú. Esos coches viejos me encantan, me recuerdan los taxis de medellín de cuando yo era chiquita, y a Hudson Hurnet, el veterano ganador de la copa Pistón, ya sabes, vi Cars por enesima vez con mis mis niños antes de que vinieras a mi casa.
IMPRESIONANTE. Sinceramente, hay en mí cuando las miro una suerte de envidia que me incita a dejarlo todo e irme. La de cosas que me estoy perdiendo!!!! Gracias por compartir las imágenes de tus retinas a través de tu cámara.
Cuba es un destino fácil. Si, como vosotras, tenéis la suerte de no estar atadas a jornadas laborales rutinarias, os pilláis un billete barato fuera de temporada y pa'llá!!!!
Luego es sólo llegar y dejarse ir...
Vale, hoy estoy muy utópico. Luego están los niños, las pelas, los compromisos, las entregas de textos...
En fin, los viajes a Cuba, te podría decir muchas cosas...pero ya me viste cómo volví este verano.
Un beso, mi amol
Sí, trastornaíta perdía, Roci. Pero para bien. Desde que fuiste me caes mucho mejor.
que envidiiiiia! El año que viene voy!
besi emi de emmi
¡jo que envidia más insana.!
emmi, hija, que te vas a hacer pipí con tanta i...
date un salto pa´llá ya, fer!!! no tiene el modernismo de berlín, pero sí muchas otras sorpresas y alegrías.
ay por diooo, estoy con las lágrimas saltadas...empatía hasta con los viajes de los seres amados...preciosas Emilio, buen resumen, me puedo hacer una idea de lo sentido en tu viaje, gracias por compartirlo conmigo...pero es que en 15 min tengo una reunión y estoy con el rímel corrido...ayyyyy, gracias cielo, espero verte este finde y me llenes el corazón de viaje...
A mí me gustan las mujeres con el rímel corrido. No sé si es un estigma machista que llevo dentro, pero me gustan.
ya se que hacer para conquistarte, para nuestra próxima cita cogeré el rimel, una tabla y tres cebollas y...serás mío!
¿Y no te trajiste un chándal de fidel como suvenir?
Estaban agotadísimos, martin, de verdad te lo digo... Cuánto fetichista!
¡Preciosas fotos! Me encantan el taxi rosa y la calle Amargura ;-) Es como nuestro Paseo de los Melancólicos...
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