lunes, 25 de mayo de 2009

Patinaje sobre ¿hielo?

"¿QUÉ PODEMOS AMAR QUE NO SEA UNA SOMBRA?"
(Friedrich Hölderlin)

Leí esta frase por primera vez allá por 1985 (sé la fecha porque encabezaba El sur, la novela corta de Adelaida García Morales) y creo que no la entendí. Ahora sí. Nos ocurren cosas que nos cambian los días, y reaccionamos según nos pille el cuerpo o las ganas, o la fuerza, o el ánimo, pero siempre intentando entender los porqués. En mi caso, la gran mayoría de las veces, para desembocar en lo mismo: nunca acabamos de comprender las reacciones del otro, los resortes de la acción.

Queremos a los amigos, ellos nos quieren, e intentamos explicarles y explicarnos nuestras historias, pero sucede que en el intento uno acaba sintiendo que patina sobre las explicaciones, los resúmenes y las razones, para al final quedarse callado y sin entender nada. Eso es. Patinamos sobre lo que no acabamos ver.

Uno se defiende como puede.

Yo, esta vez, me defiendo dejando que la historia siga su curso. Si se tuerce hacia lo que deseo, sabré disfrutarlo. Si no… al menos no creo que se me quiebre el hielo y me encuentre despistado.

Es la mayor verdad en todo este embrollo. ¿Qué podemos amar que no sea una sombra?


10 comentarios:

Lara dijo...

Tenía ganas de volver a leerte. Dubitativo o dejándote llevar, o lo que sea. Qué bien que vuelvas.

Emi, yo también espero a que se enfríe la comida.

Podemos tapear juntos.

cantaruxa dijo...

en el norte, se enfría antes...

D dijo...

El amor perfecto es una sombra...(y se parece sospechosamente a la propia sombra de uno)... los amores imperfectos... son todos los demás. Creo...

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Me alegra mucho saber que las dos, Lara y mi Cantaruxa, sois de las que pueden compartir un tapeo conmigo. Y otras cosas.

Es precioso y cierto lo que dices sobre el amor perfecto y las sombras, Sr. D.

Música dijo...

La única opción que nos queda como seres humanos, es aceptar el acompañamiento de nuestra sombra, de nuestros recuerdos, de todo lo que fuimos. Pero no para ignorarla, sino para aprender a vivir con ella, a convivir de la mejor manera posible, y hasta quizás para mirarla con nostalgia y agradecimiento por recordarnos lo que somos y hacernos ver lo que no queremos ser.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Chiquilla, Música, que no somos tan mayores como para vivir en lo que fuimos... Aún, incluso, podemos cambiar algunas cosas. Me consta.

Música dijo...

claro que podemos cambiar algunas, a mí tb me consta, pero a veces me da la impresión que soy muy mayor o que tengo muchas vidas encima, muchos fantasmas en el armario con los que me llevo mejor que antes, algo ha cambiado...

Anónimo dijo...

El amor es imperfecto. Yo, al menos, siempre he buscado cosas que, en el fondo, sabía que no iba a encontrar, porque al final me buscaba a mi mismo en el otro. Y siempre me he sentido terriblemente solo cuando he estado acompañado.
¿Seremos, como Robert Palmer, addicted to love?

BEING BORING

David Francisco dijo...

Emilio!
Muchas veces las palabras y las explicaciones, en vez de ayudar, nos confunden y alejan de los sentimientos. Y luego toca patinar a ciegas.
Deberíamos hablar menos y dejarnos llevar más...

Un abrazo!!

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Es terrible eso que dices de sentirte aolo siempre que has estado con alguien... Prefiero no creerte.

Lo he estado haciendo, David, créeme.