Hace ya dos veranos que me ocurre lo mismo: es el momento en que me monto en una bicicleta cuando me doy cuenta de que es verano. Ocurrió el año pasado en Suecia y ha vuelto a pasar, esta vez en unas playas con la misma tendencia al frío, pero mucho más cercanas. Las de mi querido O Grove, el pueblo gallego de la que aquí firma como Cantaruxa. Me gusta jugar con ella a que yo también conocí cuando estas rías eran un paraíso de playas desiertas y casas bajas de blanco y piedra (“es verdad, qué fuerte, cómo ha cambiado esto...”). Me gusta jugar a eso, y en playas escondidas como la playa de Esteiro es fácil. Allí, hace dos tardes, sólo estábamos la pareja que vive en una de las poquísimas casas que hay junto al mar y entre eucaliptos (y que tienen un San Bernardo precioso llamado Dalia), una señora preocupada porque su nieto no se comía el bocadillo (“se te va a juntar la merienda con la cena, y eso es muy malo”), Cantaruxa y yo mismo. Mientras la marea sube muy poco a poco se escucha chapotear algún pez que salta junto a la orilla. Hace calor. Las ramas de los eucaliptos chirrían al rozarse unas con otras. Por un momento siento que el aire se ha convertido en una gran masa de gelatina amarilla. Allí abajo, al fondo, estamos nosotros, como dos fresas dentro de una tarta transparente. La única obligación que tenemos es subir al sillín y volver a casa.
Las bicicletas son para el verano.
23 comentarios:
...me ha venido a la mente "Ritmo lento", de la Gaite...qué bien suena esa costa y las cuatro personas que la habitan. Espero que estes disfrutando de tu bicicleta.
Un abrazo fuerte niño.J.
Yo me doy cuenta de que es verano cuando la Obregón hace su posado... Por eso últimamente no parece que sea verano.
Puede ser, Sunion, puede ser... Sabes que esa señoran siempre va conmigo. Otro fuerte.
Ya podía hacer el posado su ex novio, joé, toshiaki.
Siempre que no se esté en un lugar donde el sol castiga desde las 9 de la mañana, estoy de acuerdo. Y añado que son para el verano azul: qué puñeta que cada vez que cojo una me venga a la cabeza el soniquete de la serie de la tele.
¡Saludos!
nunca tuve bicicleta propia, era de las que heredaba de la prima, la tita, ...pero era genial y también me sabe a verano el recuerdo, en el pueblo de mis padres, tardes eternas a los cortijos de alrededor, a veces hasta el Castillo de Almodóvar,...cuantas caídas y cuantas cicatrices en las piernas, no era yo patosa ni ná...,hace mucho que no cojo una, no soy yo muy segura con las cosas con ruedas, pero me gustaría, el otro día cogí la de un amigo un ratito x el paseo marítimo y me encantó la sensación de libertad, la niña salvaje que llevo dentro salió a darse un paseo y se puso supercontenta. Gracias por llevarme con tu blog a esos bonitos recuerdos. O Grove...que lugar tan bonito, otro recuerdo de juventud.
Es verdad, annabel, se me escapó el silbidito un par de veces...
Pues muy mal, música. Vete corriendo y coge una bici ya!!!
pues hay una en casa, pues no te creas q no te voy a hacer caso, hoy porque estoy muerta matá pero mañana por la mañana le voy a dar un tiento ;)
Me emociona este post. Y me emociona por dos razones. Una, la de siempre, esa forma que tienes de contar tus alegrías, tus paseos y a tu gente; y dos (aparte del crusaíto), que esa costa de la que hablas es mi costa, es mi verano, mi agua fría, mi bici y mis piedras... Para mí -de toda la vida- es verano el día que me baño por primera vez en el Atlántico... y últimamente por eso se hace verano tan tarde... Me voy para allá en semana y media, no sé si voy a poder esperar!
besos
¿Y bien, música, hubo bicicleteo o no?
Una semanita y media solo para disfrutar de este aire, contraportada, ¡no es nada! Vengo ahora mismo de estar tumbado en la playita de o grove, justo en frente de la Toja...
ya ves si lo hubo! jajajaja
Te cuento una cosa que me ha venido a la mente al leer "La Toja": estando yo en 6º de EGB, en un examen tipo test de Historia, van y me preguntan: ¿quien fue Homero?, respuesta: un gran poeta, siguiente pregunta: ¿quien fué Alejandro Magno?: respuesta de tu amiga: "el de la pastilla", lo mejor de todo fue que mi compañera se copió de mí y como una es graciosilla hasta para fallar en un examen, el teacher sabía de buena tinta que la respuesta era producto de esta imaginación que tan bien me viene a veces...
Pero cómo se te ocurre poner eso, alma de cántaro...
Magno-Toja-Pastilla, pues por asociación pekeño ser, por asociación, y claro está, que no había estudiado
Si ya lo pillo, mujer, pero en un examen más vale un silencio que... jajaja
que va, en mi familia aún se rien con la anécdota, ahora por supuesto que prefiero callar para siempre antes de meter ni un pelo de la gamba
Malditos... qué envidia.
Y yo que me quedo sin mi posado através del ojo de Milo Santiago. Para mí parece que no hay verano si no hay ese tipo de posado, jejejej.
Es verdad, Pilar. Mi cámara pide tus curvas.
¡Uy!
El verano le hace a usted una pluma honda y hermosa, E. ¿Cada día escribes mejor o es cosa mía?
Disfruta, compañero.
Uy, pues muchas gracias, Lara. No sé si mejor, pero sí más sereno, eso es cierto... Y todo lo que venga de la calma siempre es mejor.
Saludos Emilio, acabo de encontrarte.
M (atías)
A mi eso de las bicis en veranito me recuerda al Piraña y su troupe....Ay.....y pobre Chanquete...tantos años y todavía lo tengo clavadito....
Por cierto, ya que la Obregón estará estirándose la piel del dedo meñique, estoy contigo con que haga el posado el rubiales de su ex.....
que la calma no impida que disfrutemos de un nuevo post....,estoy enmoná a la espera de la sorpresa de otro capítulo! jajaja, en lugar de show de truman, el show de tu blog, viva tu y tu blog
El calor, el trabajo, los viajes, tonterías varias... me han hecho poco fantástico estos días. Pero ahora mismo me pongo. Perdón. Y gracias a los que pasaron por aquí.
aceptamos cascarón de nuez...
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